domingo, octubre 29, 2006

La nueva especie

Federico Arreola, personaje clave

Los arrestos de Federico Arreola

Remembranzas

"No pocas personas, y nosotros nos incluimos en este grupo, han señalado que debido a su magnífico trabajo, Salinas debería permanecer durante un periodo más en el puesto que actualmente ocupa."

19/X/92, El Norte.


Sueños

"Parece un sueño; la democracia es ya una realidad en México. La democracia, en efecto, el sistema en el que llegan al poder los partidos y los políticos que mejor trabajan. Es la obra de tantos mexicanos, pero sobre todo del presidente Carlos Salinas de Gortari."

19/X/92, El Norte.


Gratitud

"Es el México nuevo de Salinas de Gortari, el México que el primer mandatario empezó a levantar en 1988, después de las últimas, complicadísimas elecciones presidenciales que no sólo amenazaron con destruir al sistema político de la nación, sino incluso a la nación misma."

19/X/92, El Norte.


Sin fanatismos

"A los salinistas les debemos tanto el resto de los mexicanos. Hay libertad de expresión, y ello puede decirse aunque se escandalicen algunos fanáticos antipriistas que se niegan a actuar con sensatez."

14/VI/92, El Norte.


El mejor

"... pase lo que pase en las elecciones presidenciales de 1994, gane el que gane, del partido que fuere, muy difícilmente será tan buen gobernante como Carlos Salinas de Gortari.

"A Carlos Salinas, cuando se vaya, lo vamos a extrañar los mexicanos, que nos sentimos realmente muy a gusto, muy en paz con él. Tan buen presidente que ha salido. El mejor desde hace tantos años, tal vez el mejor que ha conocido el país desde que terminó la revolución."

29/V/92, El Norte.


Nadie como él

"Carlos Salinas es un estadista de todo a todo. Cuando habla se muestra humilde. Jamás se excede. Nunca se le ve interesado en mostrar su solidez intelectual. Su voz no recuerda a la del divo de la política, a la del líder iluminado por la historia: es la suya, más bien, la voz del ser humano común y corriente, del hombre de la calle, del padre de familia, del amigo. Cuando platica con los mexicanos, a quienes gobierna, no dicta conferencias, no cita a filósofos oscuros, se abstiene de emplear palabras elegantes, no abusa de las estadísticas que nadie entiende, no parece uno de los más destacados economistas que hay en México, sino meramente un compañero leal de todos los que le escuchan, alguien que se la juega a diario con sus compatriotas."

29/V/92, El Norte.


Autobiografía

"En efecto, periodísticamente hablando, soy un ignorante y un incompetente."

2/I/02, Milenio Diario.


De rodillas

"Raymundo Riva Palacio trabajó en Milenio Diario. Hace días lo entrevistó la reportera de una revista y dijo que soy capaz de arrastrarme para vender publicidad. Es verdad, lo admito, porque he aprendido que el vendedor es como el político en campaña electoral: todo lo pide de rodillas porque los clientes no están obligados a comprar nada a nadie. (...) Es cierto, me arrastro para vender publicidad."

2/II/02, Milenio Diario.


Sin palabras

Por respeto a usted lector, y a nosotros mismos, por supuesto, no reproducimos una opinión grosera y vulgar de Federico Arreola sobre la relación entre Carlos Salinas de Gortari y los periodistas. Si usted quiere, revise Milenio Diario del 10 de diciembre de 2002.


Ha muerto el rey

"Necesitado de reflectores, Salinas recurrió a una gran logística para invitar a esa conmemoración a toda clase de personalidades. ¿Qué busca el Presidente de uno de los gobiernos más corruptos en la historia de México, el gobernante incapaz en su momento de evitar (su mal trabajo pudo haberlos promovido, inclusive) los peores crímenes políticos? Carlos Salinas, regalando fotografías y autógrafos en Washington, pretende reivindicarse. ¿Lo logrará? No lo creo."

9/XII/02, Milenio Diario.


Viva el rey

"Pero Zedillo, siempre un hombre austero y siempre (ahora está perfectamente claro) un político con los pies bien ubicados en la tierra, rechazó con amabilidad el ofrecimiento de don Gabriel.

"'No se preocupe, señor embajador, puedo moverme en taxi, le agradezco todas sus atenciones', dijo el ex Presidente y ahí quedó la cosa.

"¡Oh Dios, uno se pregunta por qué el viento de la transición se llevó, nadie sabe a dónde, la sencillez presidencial! Y ni para qué recordar (ahorrémonos las lágrimas) la discreción y la prudencia de aquella apacible Nilda Patricia: la primera dama cuya voz, por fortuna, muy pocas veces escuchamos."

5/XII/02, Milenio Diario.


Aquellos tiempos

"El liderazgo de Fox es tan claro, tan grande y está tan bien cimentado que no necesita defenderlo poniéndose los guantes a la menor provocación. El suyo no es un liderazgo basado en su capacidad pugilística, sino en su prestigio, en especial el que ha conseguido fuera de México."

6/V/02, Milenio Diario.


¿Eso es consistencia?

"Una de dos: o los gringos que consideran héroes a Salinas y a Zedillo son muy ignorantes, o bien lo hacen por negocio, es decir, han recibido dinero para expresar sin ruborizarse semejantes memeces.

"No es serio decir que son héroes dos de los protagonistas centrales del sexenio (1988-1994) de los grandes crímenes políticos, esto es, los del cardenal Juan Jesús Posadas, en Guadalajara; Luis Donaldo Colosio, en Tijuana, y José Francisco Ruiz Massieu, en la ciudad de México, asesinatos cometidos en el periodo de Salinas y, de plano, en forma intencional muy pobremente investigados en el gobierno de Zedillo.

"Ni como broma pasa exaltar la heroicidad de los dos gobernantes ­el que salía y el que llegaba­ que a finales de 1994 provocaron la más grave crisis económica de la historia mexicana en tiempos de paz, una crisis de la que, tristemente, todavía no se recupera la nación. Salinas y Zedillo cambiaron la historia, es verdad: todo fue peor después de ellos."

23/X/03, Milenio Diario.

Porque se le pega la gana

"Aquel complot, el de Lomas Taurinas, sí le salió bien a Murat, a diferencia del reciente complot oaxaqueño."

23/III/04, en el programa José Cárdenas informa.


Bromista

"Para algunas personas, con eso yo acusé a José Murat de haber estado entre los asesinos que orquestaron el complot contra Luis Donaldo Colosio. No hubo tal, ciertamente. Insisto, lo único que yo quería era bromear. Pero, al parecer, en México se ha perdido el sentido del humor."

25/III/04, Milenio Diario.


Y silencio frente a la otra

"No estoy de acuerdo con la marcha 'Rescatemos a México' del 27 de junio porque generará problemas de tráfico (...) Lo dijo bien un liberal ultraderechoso: 'El pueblo se cansa de tanta pinche marcha'."

22/VI/04, Milenio Diario.


¿Otro chistorete?

"El señor Víctor González Torres, el famoso Doctor Simi, es un hombre de negocios sobresaliente, un genio en mi opinión, que ha construido un grupo empresarial realmente ejemplar. Se le critica mucho, sí, pero esto es lo más normal en el caso de las personas exitosas. Ha dicho que quiere ser Presidente de la República. Si militara en alguno de los tres grandes partidos políticos, quizá podría conseguirlo. Porque es muy popular, sin duda. Si en su próxima encuesta María de las Heras lo incluye entre los aspirantes a suceder a Fox, creo que aparecerá en los primeros lugares. Fácil por encima de Enrique Jackson."

30/VI/04, Milenio Diario.


Patriótico

"... es justo que se rebajen a la mitad los sueldos de los diputados y senadores, que se les dejen de pagar con dinero público teléfonos celulares, boletos de avión y ayudantes, y que ya no se les compren botellas de agua para que beban en las sesiones legislativas. El agua de la llave es bastante buena, además, cuesta muchísimo menos. ¿Y si se enferman? Mejor para la patria."

6/IX/04, Milenio Diario.


Si él lo dice...

"Lo más triste en el periodismo no es el ejercicio irresponsable de la libertad, sino la utilización de este oficio para hacer el ridículo."

17/X/04, Milenio Diario.

Arrieros son...

"Federico Arreola es un buen ciudadano, un buen periodista, un buen profesional y va a trabajar en el Proyecto Alternativo de Nación, le damos la bienvenida. (...) Deberían ustedes estar muy, alegres, no así, sino digo, satisfechos, porque pertenece al gremio de los periodistas y es una gente destacada, es una gente buena, yo sé que ustedes son muy respestuosos siempre de que una persona del gremio participe."

Andrés Manuel López Obrador, 3/V/05

sábado, octubre 28, 2006

La puntilla / Jaime Sánchez Susarey

Los números no mienten. El PRD sufrió un serio descalabro en Tabasco. El oro se volvió polvo. Los 507 mil sufragios que obtuvo Andrés Manuel el 2 de julio se transformaron en 342 mil el pasado 15 de octubre. La votación se redujo en 165 mil votos, es decir, 34 por ciento menos. El PRI en cambio incrementó su votación en 80 mil votos, 23 por ciento más que en la elección presidencial. El golpe es directo y a la cabeza, pero no del candidato Ojeda Zubieta, sino de Andrés Manuel.

Se dice que nadie es profeta en su tierra. Pero ese dicho no se aplicaba a AMLO. Su popularidad entre los tabasqueños es de larga data y creció con su candidatura a la Presidencia de la República. Nadie puede dudar lo evidente. De haber ganado la Presidencia, el efecto en Tabasco hubiese sido devastador. Ojeda se habría impuesto sobre Granier (o sobre cualquier otro candidato del PRI) con una enorme ventaja.

Lo inverso, sin embargo, no es cierto. La derrota del 2 de julio no se tradujo en una pérdida de popularidad inmediata de AMLO, ni en la Ciudad de México ni en Tabasco. Las encuestas iniciales lo mostraban con claridad. La gente que había votado por el candidato del PRD mantenía su simpatía. Lo que mermó su fuerza fueron las acciones de resistencia civil. La toma de Reforma y el Zócalo, amén de las descalificaciones de todas las autoridades, tuvieron un costo enorme.

Los electores flotantes, los que no son perredistas de convicción, se alejaron desconcertados o aterrados. Y así el ciclo se cerró inexorablemente. Porque lo que empezó como una derrota por unas cuantas décimas de punto está terminando como un gran naufragio. La persistencia y la eficacia de dicha estrategia son admirables. En tres meses y medio, AMLO liquidó el capital que había acumulado a lo largo de dos décadas. El Indestructible logró lo que parecía imposible: destruirse a sí mismo.

¿Entiende AMLO lo que está ocurriendo? Difícil saberlo. Sus reacciones van en sentido contrario. Presa de sus delirios y obsesiones se revela, una y otra vez, incapaz de confrontar la realidad. Su mundo está poblado de enemigos y últimamente sobre todo de traidores. Sin embargo, el silencio y la graciosa huida después de la derrota en Tabasco son sintomáticos. Es posible que la duda y la ansiedad se empiecen a apoderar de su espíritu.

Pero más allá de sus tribulaciones personales, lo cierto es que AMLO está ahora frente a un predicamento mayor. ¿Qué hacer el 20 de noviembre? Si opta por mantenerse en sus trece, los costos serán aún más grandes. La opera bufa que hemos venido presenciando se convertirá en una pequeña kermés. El hecho de que el "magno evento" se celebre en el Zócalo acentuará el ridículo. Después de eso, el presidente legítimo y su gabinete cosecharán bromas y albures de todo tipo. Basta imaginar lo que pasará con sus mítines en las plazas del centro y el norte del país. Andrés Manuel se ha vuelto ya una parodia de sí mismo.

Sin embargo, una rectificación se antoja casi imposible. AMLO, como mucho se ha dicho, no tiene las categorías mentales para procesar la derrota. Pero además, él no se ve ni se asume como el líder de un partido en un contexto institucional. Ese mundo le produce náuseas y desconfianza. Lo suyo son los movimientos sociales y las marchas de protesta. Entrar en la lógica partidista implica negociar y ceder. Y eso es justamente lo que no está dispuesto a hacer, en particular con las corrientes moderadas del perredismo.

De hecho, su biografía puede leerse como un largo proceso de emancipación. Desde que fue presidente del PRI en Tabasco en 1983 hasta que tomó posesión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México el 5 de diciembre de 2000, Andrés Manuel lidió y negoció con las corrientes del PRD pero, sobre todo, con la tutela del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Ya en el poder se quitó la máscara y la emprendió contra su mentor y posteriormente secuestró al partido y sometió a sus corrientes.

La prospectiva, en este caso, sirve para entender el presente. El destino del PRD y del PRI bajo la presidencia de AMLO hubiera sido exactamente el mismo: la desaparición para sentar las bases de una nueva organización. Un partido-movimiento sometido incondicionalmente al Jefe absoluto y supremo. Ese era el sueño y el objetivo último de Andrés Manuel. Su estrategia y sus intereses siempre chocaron con las corrientes más fuertes del PRD. Por eso no se ocupó de ellas, sino las sometió con un argumento muy poderoso: soy el único que puede conquistar la Presidencia.

¿Cómo esperar, entonces, que Andrés Manuel regrese sobre sus pasos y se siente a la mesa como primero entre iguales? Es prácticamente imposible. Va contra su naturaleza y sus intereses. Él sabe que la entrada de los perredistas en la lógica de una oposición institucional lo debilita. Es más, cualquier forma de diálogo parlamentario le parece una forma de complicidad vergonzosa. Pero sobre todo de traición, porque, desde su perspectiva, la solución total, radical y efectiva de los problemas de México pasa por un solo camino: su llegada a la Presidencia de la República.

La cuestión es que del otro lado también se cuecen habas. Los movimientos y las disidencias en el interior del PRD ya empezaron. La corriente Nueva Izquierda hizo una serie de señalamientos críticos sobre la marginación de la estructura partidaria y el fracaso de las redes ciudadanas en la elección del 2 de julio. Pero es apenas la punta del iceberg. En el fondo está la disputa por el control del partido. Jesús Ortega, líder de Nueva Izquierda, se perfila como el candidato que enfrentará a los amlistas encabezados por Alejandro Encinas.

Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió en los últimos años, los planetas, casi todos los planetas, se están alineando en contra de Andrés Manuel. El primero de ellos, el mayor, se llama Cuauhtémoc Cárdenas. Pero en la lista hay que incluir a Amalia García, a Lázaro Cárdenas y a Zeferino Torreblanca. Amén de un gran número de diputados y senadores. La percepción de todos ellos converge en un punto: si el PRD sigue la línea trazada por López Obrador naufragará de manera estrepitosa y se hundirá en la elección intermedia.

El momento de las definiciones ya llegó. No hay grises ni medias tintas. Los perredistas deben elegir entre el despejadero o el partido. López ya no tiene nada que ofrecer como no sea una pequeña y ridícula kermés. Las horas del Rey de Cacahuate están contadas. Todo conjura contra él. Esta no es la hora de los hornos, es el ocaso de su Alteza Serenísima. La soledad será infinita y las traiciones se multiplicarán.

El petate de Arreola

El súper asesor de Andrés Manuel López Obrador, Federico Arreola, se reunió en días pasados con algunos corresponsales extranjeros en nuestro país, a quienes dijo que existe la intención de convocar a un levantamiento popular no armado encabezado por el ex candidato presidencial del PRD.Que la iniciativa proviene de varias organizaciones sociales y sólo falta que el tabasqueño diga que sí para echarlo a andar. Los corresponsales no le creen a Arreola. Más bien, deducen que lo que quiere hacer es estallar un escándalo mediático, que sólo pretende espantar con el petate del muerto. Por eso no piensan publicar en sus medios lo que el súper asesor les contó.

lunes, octubre 23, 2006

El Papel de Federico Arreola!!!

¿Ultraderecha? Así nos las dieran todas

Luis González de Alba

Como al filo de los cuchillos, los excesos y abusos del lenguaje sólo llevan a quitarle filo a las palabras, vacían de contenido conceptos que alguna vez fueron terribles. Ya vimos ejemplos durante la reciente campaña presidencial: “guerra sucia”, que alguna vez significó someter guerrilleros a tortura hasta matarlos, arrojar sus cadáveres en cualquier cerro, pasó a ser la simple mención de que López Obrador había dejado huir a su secretario de Finanzas y el PRD lo había ocultado en Tepoztlán, donde lo descubrió la PGR. “Genocidio” perdió el horror para el que no hay palabras, como las matanzas de millones en Ruanda, cuando lo aplicaron a un crimen que nos dejó vivos a todos los dirigentes detenidos.

Y así, calificar de “ultraderecha” al gobierno de Fox, al en cierne de Calderón, no afecta ni a Fox ni a Calderón, favorece a cualquier ultraderecha futura, que podrá ser reducida a las torpezas de Fox y la socialdemocracia de Calderón.

El pueblo de Atenco recibe con aplausos las fuerzas que lo liberan de sus “salvadores”..., hay unos golpeados por resistir el desalojo, unas mujeres se dicen violadas (y jamás presentan denuncia ante el Ministerio Público)... y por eso Fox es Pinochet. ¿No es ofensivo para las víctimas chilenas que llenaron el Estadio Nacional? ¿Para las decenas de miles que sufrieron torturas indescriptibles en las mazmorras de la policía secreta?

Pero un ejemplo de ultraderecha real, embriagada por el triunfo seguro, lo ofreció Jorge Fernández Menéndez en Excélsior: 72 horas antes de las elecciones presidenciales, un alto mando del equipo de AMLO se presentó ante un director de medios para indicarle cuáles de sus colaboradores debían ser despedidos. Jorge Fernández, concedió el mensajero de AMLO, merecía una segunda oportunidad de reformarse, así dictaba la benevolencia del López Obrador triunfante. Ya había una proto-Gestapo en acción días antes de la victoria del Indestructible.

Jorge es cuidadoso y no da nombres. Yo tampoco los daré, pero “trascendió que...” se trata del mismo personaje que, con insistencia, pedía al final del sexenio de Carlos Salinas la reelección del “mejor Presidente que ha tenido México”; el mismo que apoyó con frenesí la guerra de Bush contra Irak en busca de unas armas y una alianza Husein-Al Qaeda comprobadamente inexistentes, sin muchos argumentos, pero sí muchos insultos (y ahora hasta Bush jr. admite la similitud con Vietnam). Sus iniciales son: Federico Arreola. ¿Y nos decían que no eran todos ellos, El Peje y sus paniaguados, un peligro para México? ¡Si antes de ganar ya daban órdenes a directores de diarios y les pasaban listas negras de periodistas proscritos! La “purificación” había empezado.

En cambio, el gobierno “de ultraderecha” de Fox, al que esta “izquierda” debía parar, estuvo encabezado por un hombre divorciado, quien se volvió a casar con una divorciada, motivo por el cual el Papa no los recibió juntos; la Secretaría de Salud de esa “ultraderecha” sostuvo en su cuadro de medicamentos la “píldora del día siguiente” contra todas las abiertas y ocultas presiones de la jerarquía católica, la misma a la que la “izquierda” le regaló terrenos públicos. ¿Los guerrilleros del EZLN? Que vengan, que crucen el territorio nacional (sin retirar su declaración de guerra al gobierno), que hablen ante el Congreso. ¿Un nuevo aeropuerto? La mayoría en Atenco lo acepta si le mejoran precios a sus tierras y le dan locales en las futuras instalaciones, pero no más de 300 marchan armados de machetes, y nuestra temible “ultraderecha” no los enfrenta ni siquiera a chorros de agua, como acaba de hacer la presidenta socialista de Chile con estudiantes que se propasaron. Luego, ya vimos, dejaron crecer a los atencos: criaron cuervos y les sacaron los ojos.

¿Y quién detuvo la “ley de sociedades de convivencia” que daría alguna protección legal, así fuera mínima, a las parejas gays? ¿Quién demolió la ley de amparo que resguardaba al ciudadano contra los abusos de autoridad? No la ultraderecha, que siempre tuvo el amparo en su mira, sino el gobierno de “izquierda” del priista AMLO, rodeado de trepadores, trapecistas y saltimbanquis de la política.

Pues allí tienen ustedes: eso es lo que, en México, llamamos “ultraderecha”. Los chilenos, argentinos, uruguayos, dominicanos y demás pueblos que han vivido dictaduras de ultraderecha deben soltar carcajadas.

AMLO superstar

Román Revueltas Retes

Si Rayito no existiera habría que inventarlo. No lo digo a modo de celebración por su estrategia de acoso y derribo de las instituciones de la República. Para nada. Lo afirmo con un sentimiento de eterna gratitud: es una mina de oro para los escribidores a sueldo, tipos como yo, condenados a una permanente búsqueda de temas rentables y vendibles. Justamente luego de que se produjera aquí el encendido debate sobre la “miseria del periodismo”, resulta muy oportuno reconocer, sí señor, la calidad de la materia prima. Y, en ese sentido, López Obrador no tiene competencia alguna en el escenario de la política nacional. Nadie le llega. Nadie le hace sombra. Así son los provocadores, por otro lado: se mueven siempre en esa línea que separa lo atrevido de lo francamente escandaloso. Lo de “cállate chachalaca”, por ejemplo, fue muy costoso en términos electorales pero, señoras y señores, qué invectiva tan afortunada para alimentar columnas y cotilleos, qué instante supremo del folclor nacional, qué alarde de retórica tropical. El hijo pródigo de Macuspana, con todo, no está solo en estos quehaceres. Miren, si no, el numerito de Putin, hace un par de días, cuando, impresionado por las hazañas de Ehud Olmert, primer ministro israelí, bramó, en plena cumbre de la Unión Europea : “es un hombre muy fuerte”. “¡Ha violado a diez mujeres!”. La noticia le dio la vuelta al mundo. Y no me digan que el gorila Chávez no fue un as de la comunicación al gruñir que Fox podía “salir espinao” si metía con él. A las pocas horas estaba en todas las pantallas de televisión.

Por eso, entre otras posibles razones, es que le hemos dedicado tantísima atención al futuro presidente de opereta. Digo, estoy contando los minutos para su ceremonia de entronización. Imaginen ustedes la puesta en escena, la obligada solemnidad del momento cuando, luego de haberle sido colocada en la pechuga una banda presidencial adulterada, Rayito se ponga a desfilar, muy ufano, disfrazado de Miss Izquierda. Simplemente impagable.

miércoles, octubre 18, 2006

Nomás eso le faltaba

Después de Tabasco: López o el PRD

Razones
Por: Jorge Fernández Menéndez

En la famosa película La Caída (El Hundimiento ha sido titulada en televisión) sobre los últimos días de Hitler en su bunker, se observa al führer viviendo en un mundo particular, mientras Berlín es arrasado por las bombas y mientras sus incondicionales oscilan entre desertar o suicidarse junto con él. Sus duros ajustician en las calles a los alemanes que ya no quieren seguir luchando y él espera, en un estado entre delirante y absurdo, la llegada de nuevas tropas que cambiarán el curso de la guerra. Nadie se atreve a decirle que esas tropas hace ya tiempo que no existen. Cuando alguien le advierte de los sufrimientos del pueblo alemán, su expresión es de desprecio hacia su gente: si el pueblo alemán sufre y es derrotado se lo merece, la culpa es suya por no seguir su liderazgo.

La película de los últimos días del tercer reich hacen recordar las actitudes de López Obrador y después de su derrota electoral esas imágenes se superponen cada vez más con la sicología política del ex candidato, con su forma de entender y tratar de ejercer el poder. El domingo, el resultado en Tabasco sólo puede ser calificado como una debacle: su propia caída de Berlín. López Obrador había sido derrotado dos veces: en las urnas y en la Ciudad de México, donde tuvo que levantar el plantón y dejar para mejor época la llamada resistencia civil, porque, sencillamente, el apoyo popular para su causa se acabó y comenzó a caer vertiginosamente en las encuestas de popularidad. Decidió desde el 15 de septiembre dejar la capital y concentrarse en su estado, en Tabasco. Fue peor: allí donde había ganado con 57 por ciento de los votos en julio, terminó en la peor derrota.

El priista Andrés Granier superó 52 por ciento, mientras que César Raúl Ojeda acumuló apenas 42 por ciento de los votos con una participación superior a 62 por ciento de la ciudadanía: 17 puntos perdió López Obrador en menos de 100 días. Y los perdió porque el mismo ex candidato presidencial arrebató la campaña a Ojeda, reemplazó su equipo por la estructura nacional del PRD, sobraron recursos y operadores electorales llegados de todas partes del país. Pero cada mitin de López Obrador le quitaba votos a Ojeda. El ex candidato, recordemos el desprecio final de Hitler por su pueblo en La Caída, no les perdonó a los tabasqueños que no lo hayan apoyad ya en los últimos días, incluido el domingo electoral, decidió regresar al DF y no aparecerse. Lo mismo había ocurrido en Chiapas, semanas atrás, donde la intempestiva aparición de López Obrador casi provocó la derrota de Juan Sabines que, pasada la elección, se ha apresurado a declarar que él reconoce la futura Presidencia de Felipe Calderón.

El hecho es que el factor López Obrador ha cambiado de sentido, si en el pasado le sumó votos al PRD, hoy sólo se los resta, pero le suma enemigos, incluidos varios de los que fueron su principal soporte en el pasado, incluso empresarios que le dieron algo más que el beneficio de la duda, como Carlos Slim o Televisa, y a los que, como con todos los que decidieron de alguna manera apoyarlo y han decidido ya no seguir el camino de locura política que ha marcado el ex candidato, sólo han recibido de éste agresiones e insultos. El factor López Obrador se ha convertido para el PRD en un lastre: le quita votos; ha secuestrado al partido con dirigentes sin ninguna representatividad interna como Leonel Cota y ha tratado de diluirlo en un Frente en el que el PRD queda supeditado exclusivamente al capricho de un líder que ya no lo es; en el Congreso, el PRD no ha podido hacer valer su posición de segunda fuerza electoral porque está incapacitado políticamente para operar por su desconocimiento del resultado electoral. Y viene ahora un acontecimiento que será bochornoso para López Obrador pero más para el perredismo la decisión de autoerigirse en presidente legítimo el 20 de noviembre. Si ya verlo hacer campaña en Tabasco con una falsa banda presidencial motivó a la risa de propios y extraños por lo ridículo del hecho, la "ceremonia" del 20 de noviembre terminará de hundir al perredismo porque hará caer a todo el partido en un ridículo que la izquierda mexicana no se merece.

Tal desmesura, la incapacidad para reconocer el error, el desprecio por quienes no lo siguen, la imposibilidad de construir un discurso de cara al futuro, está hundiendo a un partido que, hoy, apenas si sobrepasaría 25 por ciento de los votos, o sea que ha regresado a sus niveles históricos, pero con una tendencia a la baja que parece irreversible. Las distancias con López Obrador en el perredismo han comenzado a hacerse presentes y deberían ser mucho más firmes para evitar la caída final del movimiento el próximo 20 de noviembre. Los cardenistas, comenzando por Cuauhtémoc Cárdenas, están preparando desde hace ya tiempo la contraofensiva para recuperar el partido; la corriente Nueva Izquierda, que encabeza Jesús Ortega, ya ha comenzado a señalar, aunque sea en sus documentos internos, que fueron los errores de López Obrador y de esas redes ciudadanas conformadas por ex priistas y ultras las que llevaron a la derrota electoral y Jesús ha dicho en muchas ocasiones que ahora sí no aceptará presiones y buscará la presidencia del partido. Los aliados ya se han ido y no parecen querer regresar. El radicalismo de la APPO en Oaxaca le resta todos los días apoyos a un perredismo que ni siquiera se puede distanciar de ese movimiento porque la línea del ex candidato lo impide. Ebrard no sabe qué equilibrios hacer para que no se le termine de caer todo el escenario.

Luego de la derrota en Tabasco, el futuro del PRD está en las manos de sus militantes y de nadie más: si le siguen permitiendo todos los caprichos a López Obrador (y el del 20 de noviembre será el definitivo) el único destino que le espera será la marginalidad, regresar a la época de las izquierdas testimoniales.

lunes, octubre 16, 2006

Elecciones en Tabasco

Reforma.Andrés Manuel López Obrador tuvo ayer un fuerte revés, pero ahora se lo propinaron sus paisanos. El candidato del PRI a la gubernatura de Tabasco, Andrés Granier, se perfilaba anoche como el ganador de las elecciones al tener el 53.93 por ciento de los votos, contra el 42.50 por ciento de César Raúl Ojeda, de la Coalición por el Bien de Todos, con el 52.39 de las casillas computadas. López Obrador estuvo de gira por Tabasco durante 20 días para apoyar la campaña de Ojeda. Ayer, pese a que se esperaba su llegada, nunca apareció. Para la dirigencia nacional del PAN, los resultados en Tabasco significan un golpe definitivo al ex candidato presidencial perredista. Arturo García Portillo, secretario de estrategia electoral del Comité Ejecutivo Nacional panista, aseveró que la ciudadanía tabasqueña sancionó la estrategia de confrontación de López Obrador. Desde ayer por la mañana, Fernando Moreno Peña, secretario de Elecciones de la dirigencia nacional del PRI, aseguró que la derrota del PRD implicaría, al mismo tiempo, la muerte política del PRD. "López Obrador es como los elefantes, que regresan a morir a su tierra", aseguró.”

”Granier se proclamó anoche triunfador en los comicios. En conferencia, aseguró que esperará los resultados oficiales, pero las encuestas de salida y los conteos rápidos le otorgaban ya una victoria holgada en la elección. Por su parte, Ojeda anunció que acudirá a los tribunales para que se resuelva la elección en la entidad. Los principales incidentes que se registraron en la elección se dieron en los municipios de Macuspana, Centro y Cárdenas.”

Milenio. “De nada sirvieron los 22 días de intensa campaña que realizó Andrés Manuel López Obrador en Tabasco, las preferencias electorales se voltearon y el priista Andrés Granier Melo ganó la elección para gobernador con una diferencia de más de diez puntos. De acuerdo con los cómputos del Programa de Resultados Electorales Preliminares, que al cierre de esta edición tenía un avance de 71.52 por ciento, Andrés Granier, del PRI, iba en primer lugar con 53.30 por ciento. Once puntos abajo estaba el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, César Raúl Ojeda, con 42 .88 por ciento, mientras que el panista Juan Cáceres llevaba 3.12 y los otros dos partidos no alcanzaron ni siquiera medio punto.”

“A pesar de la campaña previa de acusaciones mutuas, descalificaciones y de judicialización del proceso, en esta elección participaron un poco más de 60 por ciento de los ciudadanos. La cúpula nacional priista dejó solo a Andrés Granier en la primera elección en que triunfan después de la debacle electoral del seis de julio. Fernando Moreno Peña, secretario de Acción Electoral, comentó: “la elección presidencial la perdimos con un tabasqueño y el PRI empieza su recuperación en Tabasco”. La cúpula perredista inició la retirada. Ayer por la noche el coordinador de los senadores, Carlos Navarrete, tomó su vuelo de vuelta a la Ciudad de México, mientras el presidente nacional, Leonel Cota, dejó su cara amable e indignado se deshizo de la prensa qué le preguntaba si habría movilizaciones. Por cierto, en Tepetitán, Macuspana, lugar donde vive la familia López Obrador, en la casilla 924 Básica, ganó el PRI con 295 votos, el PRD tuvo 226.”

El Universal. “Entre denuncias de partidos por detenciones ilegales y "secuestros" de militantes, quema de urnas y conatos de violencia, más de un millón de tabasqueños acudieron a las urnas para elegir gobernador, alcaldes y diputados. Andrés Granier Melo, candidato del PRI a la gubernatura, se proclamó vencedor de la contienda, con base en encuestas de salida que le daban entre 11 y 16 puntos de ventaja. Su principal contrincante César Raúl Ojeda Zubieta, de la coalición Por el Bien de Todos, desconoció las encuestas y adelantó que recurrirá al Tribunal Electoral para impugnar. Granier aseguró que estará atento a los resultados oficiales del conteo preliminar y habrá de respetarlos.”

“"A estos resultados y a lo que determine la autoridad electoral me atendré", dijo el priísta. Granier llamó a su principal adversario a respetar la voluntad expresada en las urnas y unir a Tabasco. Ojeda Zubieta denunció por su parte que hay una intención de "avasallarnos con encuestas de salida que prefabrican una supuesta ventaja insuperable en favor del PRI". "Estamos ciertos que la autoridad electoral nos dará la razón", agregó. Al cierre de la edición, el Programa de Resultados Electorales Preliminares reportaba un conteo de 65.91% de las 2 mil 426 casillas. El PRI llevaba la delantera con 53.64% y la coalición Por el Bien de Todos 42.76%. Asimismo, recuperaría la mayoría en el Congreso local. Según esas cifras, el PRI lleva la delantera en 11 de los 17 municipios; el PRD sólo en seis alcaldías, cuando hace tres años el perredismo ganó 11.”

Excélsior. “Tras una serie de derrotas electorales en el año, el PRI logró vencer en Tabasco, relegó al segundo sitio al PRD y propinó una derrota a Andrés Manuel López Obrador, que había arrollado en su entidad natal en los comicios del 2 de julio pasado. Lo que se avecinaba como un choque de trenes en Tabasco acabó en un triunfo del tricolor y un llamado del PRD a sus militantes para no violentar el final de la jornada electoral. Apenas se conocieron los primeros resultados de encuestas de salida, el candidato del PRI, Andrés Granier, salió a declararse ganador de unos comicios caracterizados por el derroche de recursos en la campaña del tricolor y el apoyo de López Obrador a Ojeda. "A esos resultados, y a lo que determine la autoridad, me atendré", sentenció Granier acompañado de esposa e hijos, una vez que conoció los sondeos dados a conocer por televisoras locales que le daban ventaja de hasta 16 puntos.”

“Posteriormente, en una entrevista con la televisión local, Granier llamó a la unidad al PRD, y fue llevado a festejar al Parque Juárez. Su rival, Ojeda, quien buscaba por tercera ocasión la gubernatura tabasqueña, anunció que será reeditado el conflicto poselectoral que la entidad vivió en 2000. "Ante el cúmulo de irregularidades, estamos ciertos de que la autoridad jurisdiccional superior en México al final nos otorgará la razón. Les pido a nuestros simpatizantes que actuemos con cordura y civilidad", expresó Ojeda flanqueado por el presidente del PRD, Leonel Cota Montaño. (...)Durante cerca de 60 mítines en los que participó con el candidato a gobernador, sostuvo que si era derrotado en Tabasco sería atacado por sus adversarios: "dirán que ya no soy nadie, que ni siquiera puedo ya ganar en mi tierra". López Obrador permaneció en su casa. Según versiones de perredistas, se hubiera dejado ver sólo en caso de un triunfo de Ojeda.”

Milenio. “El Partido Revolucionario Institucional lleva ventaja en 10 de los 17 municipios de Tabasco lo cual, de seguir esta tendencia, significaría que la conformación política de la entidad se invierte. Pero además el PAN podría obtener su primera alcaldía en la historia de esta entidad. A pesar de las previsiones de que se daría un voto diferenciado, en el que la presencia del candidato a gobernador del tricolor no permearía en los demás cargos, todo indica que el PRD sufrirá un golpe en esta elección, después de su contundente triunfo del pasado 2 de julio. Hasta el cierre de esta edición, el Programa de Resultados Electorales Preliminares sólo había computado 40 por ciento de las casillas, donde se observaba una tendencia muy cerrada en los principales municipios de la entidad como Centro y Cárdenas, en el primero, que es gobernado por el PRI, este partido mantenía la ventaja. Mientras que en Cárdenas, alcaldía en la que el PRD obtuvo su primer triunfo, iba ganando la Coalición por el Bien de Todos. Los priistas aseguraron que ganarían en 10 municipios y que tendrían la mayoría en el Congreso, los perredistas optaron por el silencio, al igual que en la elección por la gubernatura.”

Trascendió. “Que la cosa estuvo brava en Tabasco. Siete personas que levantaban encuestas para la firma GEA/ISA fueron corridas a punta de pistola mientras hacían su trabajo. Los hechos se dieron en diferentes zonas de la entidad y los agresores fueron, en todos los casos, simpatizantes de la coalición que apoyaba al perredista César Raúl Ojeda.”

Miguel Angel Granados Chapa. “Aunque las encuestas de salida y los conteos rápidos no necesariamente reflejan siempre las cifras cuya contabilidad corresponde a los órganos oficiales, esas indicaciones muestran que César Raúl Ojeda Zubieta quedó por tercera vez en la antesala de la gubernatura de Tabasco. Es notable la diferencia entre su propio desempeño en los comicios de 2000 y 2001 en que contendió contra Manuel Andrade. La disminución en el número de sus votos, que concierne a una menor participación del electorado y debe ser examinada también a la luz de las maniobras del gobierno estatal, quizá es resultado de la división del perredismo, pues apenas se comprende el abismo que hay entre la votación federal de hace tres meses y medio y la que se produjo ayer. Un sector importante del PRD estuvo en desacuerdo en que Ojeda repitiera y quizá llevó su inconformidad a no votar por él y, en cambio, a hacerlo por el aspirante priista. Se oyó mucho en Tabasco que no había incongruencia en votar por un Andrés en la contienda federal y por otro Andrés en la local.”

Ciro Gómez Leyva. “Cien días después de que Andrés Manuel López Obrador arrasara en la entidad al priista Roberto Madrazo (18 puntos y 170 mil votos), el lopezobradorismo ha sufrido una calamitosa derrota. ¿A quién pensarán echarle la culpa ahora? Dirán que enfrentaron una guerra sucia, pero lo mismo dijeron el 2 de julio y barrieron al PRI. Hablarán de una elección de Estado, como la de hace tres meses. Se quejarán de los medios, como de costumbre. Añadirán esta vez relatos de “brutales torturas” contra militantes del PRD, sin reparar por qué alguien con una delantera de diez puntos estaría interesado en activar el conflicto. Leonel Cota, presidente del PRD, pidió ayer la intervención del Ejército para salvar los comicios. ¿Por qué no necesitaron de nadie en 2003, cuando ganaron 11 de las 17 alcaldías y 17 de los 21 distritos, o cuando aplastaron a Madrazo? Por eso se puede apostar triple contra sencillo que López Obrador denunciará un fraude descomunal, una conspiración para evitar la victoria del pueblo. Tres a uno, sí, porque él nunca pierde, jamás se equivoca.”

“Para el PRD, en cambio, el fracaso en Tabasco es una buena oportunidad para pintar la raya con el líder. No habrá análisis sensato que excuse la pérdida de más de 2 mil votos diarios entre el 2 de julio y el 15 de octubre, ni razón que avale la forma en que López Obrador impuso a su candidato Ojeda y jugó con él en función del pleito nacional. El PRD podrá seguir actuando el papel secundario de plañidera del caudillo o dar un manotazo en la mesa. Porque no se puede perder una elección presidencial que se tenía en la bolsa, intentar una fallida insurrección, insultar a todo mundo con el pretexto de que el fin, cualquier fin, justifica los medios y luego tratar de persuadir con el argumento de que la paliza en Tabasco fue un “robo como nunca se había visto”. La falta de mesura de López Obrador comienza a ser una pesada carga. Su gen autoritario cuesta cada vez más caro. Allá el PRD si lo sigue amando con exaltación.”

La Esquina. “Fue un clarísimo ejemplo. En Tabasco, como no gana el candidato del PRD, habrá otro éxodo al Distrito Federal. Será presentado como un acto heroico por la prensa aliada de López Obrador. Y se unirán con la APPO de Oaxaca para consumar la operación de chantaje a los ciudadanos. Pero esta vez el triunfo del PRI y la derrota perredista son irrefutables.”

F. Bartolomé. “TREMENDO FRENTAZO se llevó Andrés Manuel López Obrador ayer en Tabasco... y por partida doble. NO SÓLO no logró levantar la campaña de César Raúl Ojeda, sino que el lópezobradorismo perdió una buena cantidad de los votos que había ganado el 2 de julio. SIN DUDA que la suciedad del proceso electoral -de uno y otro lado- fue un factor determinante en el resultado. PERO NADIE, ni siquiera los perredistas, podrán negar que las cifras reflejan un castigo para AMLO de parte de sus paisanos. LA ÚNICA ESPERANZA que le queda a López Obrador es que, como hace seis años, el Trife anule la elección. ASÍ QUE que prepárense para los gritos de "¡fraude!, ¡complot!" de la nueva cruzada a ritmo tropical.”

Pepe Grillo. “López sabía por qué tenía miedo, Raúl Ojeda del PRD obtuvo ayer en Tabasco, su estado, la votación más baja de los últimos años. Y al contrario, Andrés Granier, del PRI, superó ampliamente los votos que recibió en el 2000 y el 2003. El resultado se confirmó por la actitud del real contrincante por el PRD, Andrés Manuel López Obrador, que se jugaba tal vez su última carta: “Voten por el PRD, ¿Qué va a pasar si perdemos? van a decir que ya ni en mi tierra gano”, clamaba en los días previos a la elección. Y López, que el 2 de julio, aunque supo que perdió, se declaró triunfador, ayer se fue a dormir. Ojeda canceló entrevistas pactadas “para después de mi triunfo”. Las primeras cifras eran anoche: 53 al PRI; 41 al PRD; 5 al PAN.”

José Carreño. “Si la ventaja contundente —de entre 10 y 16 puntos— que le dieron las encuestas de salida al candidato del PRI al gobierno de Tabasco, ni la vía legal que anunció el candidato derrotado del PRD para impugnar el resultado, harán que Amlo desista de su proyecto de profundizar la vía extralegal y antinstitucional con el nuevo pretexto de las irregularidades que puedan acreditarse —de todos los bandos—en el proceso tabasqueño. Con el mismo patrón seguido del dos al cinco de julio, desde que en la misma jornada electoral supo que había perdido la elección presidencial, Amlo desapareció anoche del escenario, pero aparecerá en las próximas horas con sus previsibles denuncias, su previsible desconocimiento de la elección de Tabasco y su previsible anuncio de que ésta será una causa más a acumular a su movimiento de resistencia civil. Y lo hará en el Zócalo convenientemente ocupado desde las primeras horas de hoy por la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (Appo), de acuerdo a los también previsibles operativos viales y de seguridad, preparados por el Gobierno del Distrito Federal, bajo control de Amlo, para recibir a los nuevos campamentos, ahora de los manifestantes oaxaqueños, a los que en las siguientes horas, de manera igualmente previsible, se unirán los oaxaqueños.”

“El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Ricardo Ruiz Suárez, como vocero de la administración local —informó ayer Milenio— anunció que a partir de hoy Plaza de la Constitución estará disponible para recibir a tres mil manifestantes más de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), para lo cual dispondrá de la plancha del Zócalo, además de operativos viales y sanitarios públicos móviles. Considerado con los capitalinos y con los negocios de la capital, el ofrecimiento del Zócalo para el plantón de los oaxaqueños —explicó el gobierno del DF— tiene como objetivo evitar afectaciones al tránsito en las calles aledañas. El vocero dijo, además, que la presencia de los quejosos en el Zócalo tendría un daño menor para el comercio y el turismo en el Centro Histórico. Pero el hecho es que hoy, día en que el GDF le entrega el Zócalo a la Appo , para que lo ocupe Amlo, detonarán juntos tanto el vencimiento del “ultimátum” del gobierno federal los oaxaqueños —es una forma de hablar, porque ya ha habido otros y probablemente vendrán oros más— como la protesta postelectoral de los tabasqueños.”

sábado, octubre 14, 2006

La noche de Andrés Manuel

Estrictamente personal
Raymundo Riva Palacio
13 de octubre de 2006


Las elecciones para gobernador en Tabasco serán prueba definitiva para saber si López Obrador crece como líder político o se desvanece en el PRD

Como un huracán, Andrés Manuel López Obrador tomó la elección para gobernador en Tabasco, este domingo, como una cruzada personal. Se fue a su tierra a hacer campaña a favor del candidato del PRD, César Raúl Ojeda, y en el camino lo borró. En los mítines, es él quien habla principalmente con el candidato, que es su amigo, observándolo a distancia. Es él quien arenga con sus discursos rupturistas mientras Ojeda lo sigue observando a distancia. Es él quien existe, no Ojeda, y es él quien realmente tiene todo que perder si su hombre es derrotado en los comicios. Como en cada lidia política que ha sostenido López Obrador, es nuevamente el todo o el nada.

Una vez más, el futuro de López Obrador ha quedado depositado en López Obrador. Durante una generación completa, el sistema político le otorgó todos los incentivos para que siguiera jugando al ultimátum con sus rivales. Siempre que llevaba las cosas al extremo por medio de la presión lo que no había podido obtener en contiendas electorales, obtenía lo que buscaba para sus clientelas leales. Hace menos de cuatro meses se quedó en la antesala del más alto cargo público al que jamás hubiera aspirado y no se ha recuperado. Llevó al PRD a victorias que nunca había soñado, al generar su carisma y personalidad casi el doble de la votación histórica del partido. Tras esos resultados sucedió algo normal: el candidato derrotado, daba paso al crecimiento político de su partido. Es decir, el PRD trascendió a su candidato.

Pero López Obrador no quiere ver que la ecuación política en la izquierda mexicana se modificó. En su lucha postelectoral obligó a los nuevos diputados y senadores del PRD a entregarles su primera dieta de septiembre y a firmar una carta donde desconocían a Felipe Calderón como presidente electo. Se lo aceptaron. Les pidió el 70% de su dieta de octubre para pagar spots en televisión sobre la convención democrática que lo eligió a mano alzada "presidente legítimo", y casi la mitad le puso un alto. Ya no. Quería que los cuatro gobernadores perredistas desconocieran también a Calderón, y le respondieron con un desplegado por la lucha dentro de la vía institucional. López Obrador no ha tenido la grandeza para ver los alcances políticos que tuvo y contribuir en la construcción de una izquierda con posibilidades reales de alcanzar la Presidencia. La vanidad de siempre lo atrapó en sí mismo y su terquedad lo tiene cegado.

Su imagen, fortaleza e influencia se han venido desvaneciendo en la medida en que los actores políticos de la izquierda se han venido acomodando en el México de las instituciones, entendiendo que la campaña postelectoral tiene que ser un capítulo cerrado. López Obrador cometió errores que le costaron a él y al partido, como el megaplantón, pero su tozudez impidió recortar las pérdidas electorales. El activo que fue para el PRD comenzó a convertirse en un pesado lastre en la etapa postelectoral. La caída de López Obrador sigue amenazando al PRD, y de eso ya se dieron cuenta en el partido. Al mes y medio del megaplantón, López Obrador había caído 14 puntos porcentuales en las encuestas de popularidad. Mandó al diablo a las instituciones y se proclamó "presidente legítimo". Las últimas encuestas de popularidad ya lo bajaron otros 11 puntos. Esos 25 puntos se trasladaron a Calderón, quien está por encima de 50% en popularidad nacional. Peor aún, en las preferencias de voto se muestra que si hoy se realizaran las elecciones presidenciales, López Obrador estaría peleando con Roberto Madrazo el segundo lugar, a 15 puntos de Calderón. La revuelta social que soñaba no se dio. Incurrió en el error de diagnóstico de los estructuralistas al asumir que porque millones de ciudadanos compartían sus mismos intereses, millones se sumarían espontáneamente en una acción colectiva de violencia. Así no funcionan las sociedades, y la historia está llena de ejemplos que aportan las evidencias.

López Obrador siempre se movió excelentemente en la polarización que generalmente trae consigo un sistema multipartidista, y se comportó típicamente como un político antisistema, tratando de minar el régimen al que se opone. Pero esa fuerza centrífuga izquierda-derecha que logró imponer se ha desvanecido significativamente en el fondo, no en la forma, porque la conducta estructuralista de su mente volvió a estar equivocada, como lo fue la estrategia de campaña diseñada por fuera del PRD que, al final, tampoco le alcanzó para llegar a la silla presidencial. Si él no lo ve, en el PRD y los neoperredistas sí lo diagnosticaron y lo están corrigiendo.

Marcelo Ebrard, el gobernador electo del Distrito Federal, está en franca retirada de la sombra de López Obrador y en un alejamiento, cuando menos hoy en día, de quien fue su mentor en la política, Camacho. La corriente Nueva Izquierda que encabeza Jesús Ortega, que fue la columna vertebral del megaplantón y que dentro de las fuerzas del PRD fue la que más tiempo estuvo en la vanguardia lopezobradorista, empezó el deslinde desde el fin de semana pasado cuando realizaron una autocrítica del proceso electoral y apuntaron a las redes ciudadanas, una estructura organizacional autónoma del partido, y a la operación electoral que encargó López Obrador a sus leales tabasqueños y no al partido, como los factores centrales de la derrota. La gente más cercana de López Obrador no quiere iniciar la autocrítica aduciendo que darán elementos a sus adversarios, pero que en el fondo, esconden que fueron ellos, no el partido, los verdaderos responsables del fracaso por la Presidencia.

En este momento que están dejando solo a López Obrador, unos dentro de la izquierda por rechazar el rupturismo, otros como Ebrard porque está viendo en la caída del ex candidato y su posición de poder político y económico en el Distrito Federal una plataforma para el 2012, y otros, como Nueva Izquierda, que si no rompen el cordón umbilical estratégico con López Obrador, corren el riesgo de que, como él, Ebrard termine apoderándose del partido, de la candidatura presidencial y del futuro del PRD, Tabasco se vuelve en ese parteaguas. López Obrador necesita ganar con Ojeda para recuperar influencia, posición y vigencia dentro del PRD y a nivel nacional. Perdiendo, sin embargo, puede ganar si asume el costo con madurez política y utiliza la oportunidad de una nueva denuncia de fraude electoral para relanzarse como el verdadero líder de la oposición -no como "presidente legítimo"- para hacerle frente a un gobierno ideológicamente opuesto. Pero, objetivamente hablando, ¿por qué pensar que López Obrador será lo que nunca ha sido? La radicalización en Tabasco lo reducirá aún más a él, pero paradójicamente ayuda al PRD y a sus demás líderes, que podrán desechar más rápido y con menos carga moral todo ese lastre que los está ahogando.

rriva@eluniversal.com.mx

r_rivapalacio@yahoo.com

miércoles, octubre 11, 2006

Noticias del PRD

Sobre el PRD

Joaquín López Dóriga
. “Sí, al demonio con el IFE, pero antes, que bautice con la bendición de su registro, y su presupuesto, claro, a la sucesora institucional de la coalición de AMLO: la FAP.”

Trascendió. “Que 30 minutos duró el perfomance que 30 lopezobradoristas de la llamada “resistencia creativa” llevaron a cabo ayer afuera de los estudios de Radio Fórmula en Coyoacán. La protesta era contra el programa Tercer grado... ¡de Televisa!”

Pepe Grillo. “¡Duro y dale contra periodistas! Los apóstoles de la resistencia de López Obrador, acentuaron ayer su golpeteo contra medios de comunicación y periodistas. Frente a Radio Fórmula, montaron una caricatura del programa Tercer Grado y por hora y media se dedicaron a insultar a Carlos Marín, Joaquín López Dóriga, y Ciro Gómez Leyva. Es la reacción de López contra todos, aún contra quienes creyeron en él y opinaron en su favor. Y es que López sólo acepta a quienes son sus incondicionales, y en cuanto le señalan errores y lo critican los pone en la lista negra y suelta a “creativos” para que les cobren la afrenta de no aplaudirlo más.”

Francisco Garfias. “Carlos Navarrete fue directo. "Ricardo Monreal no es interlocutor. El coordinador parlamentario soy yo", le dijo a uno de sus pares del PAN en el Senado. La anécdota sirve para ilustrar las marcadas diferencias que ya existen en la cúpula parlamentaria del PRD en la Cámara alta. Le preguntamos a Navarrete las razones de sus diferencias con el ex gobernador de Zacatecas. "El pleito no es conmigo, es más arriba", aseguró el coordinador de la bancada amarilla en Xicoténcatl.”

viernes, octubre 06, 2006

Los bastones largos de un ex candidato

Razones

Por: Jorge Fernández Menéndez

Los bastones largos de un ex candidato

"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí".

Martin Niemoeller (pastor protestante, 1892-1984). Frase erróneamente atribuida a Bertolt Brecht.

Exactamente 72 horas antes de las elecciones del 2 de julio pasado, un muy alto funcionario de la campaña de López Obrador pidió una cita urgente con el principal directivo de una de las empresas periodísticas en las que trabajo. Le aseguró que ganarían la elección por una diferencia de cuando menos seis puntos y acto seguido fue a lo suyo enumeró la lista de los principales comunicadores que trabajamos en el medio y le indicó, ante el pasmo del directivo, quiénes se podrían quedar trabajando allí después del primero de diciembre y quiénes no. Si la información que se me proporcionó fue exacta, creo que un servidor podía seguir trabajando, a "prueba", si rectificaba mis críticas sobre el que este funcionario de campaña consideraba el próximo Presidente.

Antes, desde lo más alto del mismo equipo de campaña, se había divulgado una lista de quienes nos tendríamos que "ir a trabajar a Miami" cuando ganara López Obrador: la advertencia era innecesaria dada la cantidad de mails pletóricos de amenazas de todo tipo que llegaban de la campaña. Lo lamentable fue que incluso algunos editores, entre quienes estaban convencidos de que ganaría López Obrador, se hicieron eco de ello y comenzaron a hacer planes al respecto. Desde mucho antes, el mismo jefe de Gobierno y a la postre candidato había confeccionado una lista de a quiénes ofrecer entrevistas y a quiénes no; en sus conferencias de prensa mañaneras agredía a reporteros de ciertos medios e incluso en más de una oportunidad les pidió que se "rebelaran" contra sus empresas y desconocieran a sus directivos y su propuesta editorial. Para los cercanos, como en los más viejos tiempos, hubo entrevistas larguísimas, publicidad del GDF otorgada a manos llenas, y espacios, además de prebendas y departamentos de los grupos clientelares del perredismo en el gobierno; para los críticos, amenazas, públicas y privadas, y cerrazón total. Hubo medios, por ejemplo, que olvidaron muy rápido el golpe de Echeverría contra Excélsior o los fuertes indicios que relacionan el intento de secuestro y asesinato de Eugenio Garza Sada con el rechazo del entonces presidente a que el empresario regiomontano adquiriera la cadena García Valseca (la historia completa la contamos en el libro Nadie supo nada, que acaba de aparecer en Grijalbo), o la amenaza cumplida que les había proferido López Portillo (los dos presidentes "revolucionarios" que son el referente político cercano de López Obrador), de que él "no pagaba para que le pegaran" y, más temprano que tarde, se subieron al carro del tabasqueño lo importante era ser parte de la redistribución de medios que, como lo hizo Hugo Chávez en Venezuela, prometía desde antes de las elecciones el candidato perredista.

Pasado el 2 de julio, tanto el resultado electoral como la indefendible posición de López Obrador y sus seguidores más fieles sobre el fraude, la toma de Reforma y el Centro Histórico y sobre todo su absurda decisión de autodesignarse presidente, le han hecho perder adeptos y que muchos aceptaran que lo que algunos decíamos sobre López Obrador no era parte de una conspiración de la derecha sino una triste realidad. La respuesta del ex candidato lo confirmó: terminó atacando a Carlos Fuentes y a Carlos Monsiváis le prohibió la entrada al Zócalo por haber criticado el plantón (y la señora Poniatowska no dijo una palabra). En el mismo plantón se colocaron listas de los periodistas que, por órdenes de López Obrador, no podíamos ser leídos, escuchados o vistos en televisión. Y en los últimos días se ensañó, sobre todo, con periodistas que habían tenido una relativamente buena relación con el ex candidato y a los que ahora, por lo menos, los acusa de haberse "vendido" y "empanizado" porque han criticado sus insostenibles puntos de vista. Esa nueva lista incluye, entre otros, a José Cárdenas, Joaquín López-Dóriga, Denise Dresser, Denise Maerker, Adela Micha y, particularmente, a Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva.

Si nuestra solidaridad gremial no fuera tan endeble y oportunista; si la reacción cuando se realizaban las primeras amenazas, las anteriores al 2 de julio, hubieran sido frenadas como lo que eran, una intolerable amenaza a la libertad de expresión de alguien que pretendía gobernar al país; si no fuéramos tan selectivos a la hora de defender los principios elementales de nuestra democracia, hoy esas amenazas e insultos no deberían ser tolerados. Conozco desde hace años a todos los ahora amenazados por López Obrador y he tenido, tengo, con casi todos ellos, amistad y, por supuesto, diferencias. No son periodistas "vendidos", tienen una concepción liberal o progresista que se remonta a mucho tiempo atrás, a antes de que López abrazara esas banderas. Son periodistas irreprochables, desde sus diferentes, encontradas y legítimas posturas editoriales y personales.

Los ataques que ellos y muchos otros en el pasado y en el presente hemos recibido de López Obrador no deben pasar como una nota más, como una anécdota. Son el huevo de la serpiente de la intolerancia fascistoide de la que hace gala un hombre que no asume que el respeto a la diferencia, al otro y a la pluralidad de ideas, de formas de vida, de concepciones, es la esencia de cualquier cultura democrática. Ello se debía defender antes y se debe defender ahora, ante López y ante cualquier otro.

lunes, octubre 02, 2006

Presidente patito

Ciro Gómez Leyva

“El sábado, Andrés Manuel, disparaste de nuevo contra los periodistas que no te besan la mano. Los acusaste, nos acusaste, de actuar de mala leche en tu contra. Sobre mí, afirmaste: “Me llama la atención escuchar a Ciro Gómez Leyva decir que lo que está haciendo nuestro movimiento nacional democrático no es una jugada de ajedrez, sino una de cubilete, como que a ver qué sale”. Nunca he dicho que tú juegues cubilete. Siempre he visto en ti a un estratega, por cierto fatalmente errático en 2006. Supongo que te mal informaron, porque lo que escribí en MILENIO el lunes y repetí en Tercer Grado el miércoles se refería a la crisis de Oaxaca. Y era una crítica al gobierno federal, a Ulises Ruiz y al priismo. Expresé: “Juegan un ajedrez de quinto nivel en Oaxaca. Más bien, embriagados, juegan cubilete, juegan al azar. Aunque la mayoría paga por ver, por no meter las manos. Es una tragedia”. ¿De quién es la mala leche cuando se distorsionan tan groseramente las palabras?”

“Afirmaste, asimismo, que la noche del 2 de julio (supongo que te referías a la del miércoles 5), dije en Televisa que te habías ido derrotado a tu casa. Falso. Puedes revisar la grabación. Aprovecho para comentarte que el detalle de cómo se dieron las cosas ese miércoles en Televisa está en el prólogo que escribí para el libro de Óscar Camacho y Alejandro Almazán, La victoria que no fue (Grijalbo), que comenzará a circular en breve. Por lo demás, y lo sabes bien, el único espacio noticioso que dirijo en los medios electrónicos, Fórmula de la tarde, no ha tendido “cerco informativo” alguno en contra tuya ni de tu movimiento. Puedes preguntárselo a tu gente. En cuanto a Televisa, sabes muy bien que soy panelista en un programa semanal. Nada más. Que Tercer grado haya tenido un éxito extraordinario, me alegra, qué quieres. Que eso te enfurezca, qué pena. ¿Te has preguntado a qué podría deberse ese éxito? ¿Será que Tercer grado tiene más credibilidad que el lopezobradorismo? Mi crítica periodística a tu actuación comprende tres puntos: la elección que debiste haber ganado y no supiste ganar, tu incapacidad para probar el “fraude maquinado” y tu artera decisión de dañar a miles de personas con el plantón de Reforma. ¿Eso es actuar de mala leche? No, Andrés Manuel, la mala leche es tuya. Un abrazo.”

En libros de texto GDF enseña doctrina López

Carina García (Crónica)
2 de Octubre de 2006 Hora de publicación: 01:27

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Con recursos públicos destinados al gasto social, el Gobierno capitalino promueve en las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal 43 “Escuelas Ciudadanas” para líderes vecinales, a los que instruye en la lucha contra la “política neoliberal prianista” y enrola gente para adherirse a la causa del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

Los cursos, impartidos por la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno de la ciudad, oficialmente tienen el propósito de fomentar la organización vecinal para resolver la problemática de las colonias, pero en realidad se encaminan a forjar activistas en pro del tabasqueño.

Con ese propósito se editaron dos libros de texto que distribuye la dependencia a cargo de Enrique Provencio a través de su Dirección General de Participación Ciudadana (DGPC), y que son lecturas obligadas en las “escuelas”.

A ellas acuden los vecinos que han sido convocados mediante invitación personal debido a su activa presencia en las reuniones del Programa de Participación y Desarrollo Comunitario (PPDC), en las que se tratan temas relacionados con seis programas sociales de aplicación territorial, como el de seguridad pública, deporte y medioambiente.

Los libros, con logotipos y membretes del GDF, carecen de fecha de impresión, aunque la primera, llamada “Escuela Gobierno-Ciudadanía. Construyendo la Ciudad de la Esperanza”, fue empleada para el primer nivel del curso, impartido a principios del año y reproduce la “propuesta para la Nación” presentada por López Obrador en agosto del 2004.

Pero el segundo texto, base de los cursos para el Nivel II de la “Escuela Ciudadana” impartidos los días 22, 23, 29 y 30 de septiembre pasados, no sólo contiene el Proyecto Alternativo de Nación —“materia” del Módulo I— sino que reproduce y hace apología de los 50 compromisos de campaña que impulsó López Obrador como candidato presidencial en el pasado proceso electoral. Estos son, se asegura, la “columna vertebral” del proyecto alternativo, mismo “que debe ser enriquecido. Sin embargo, consideramos que su cumplimiento, respaldado por la movilización y participación ciudadana, puede constituirse en una etapa real de transición democrática”.

De acuerdo al libro de texto propagandístico, eso se debe a que el proyecto del tabasqueño se opone a la “dominación neoliberal” y representa la oportunidad “de que los sectores neoliberales de derecha sean desplazados del poder”, según concluye tras contrastar, en un cuadro, el “Proyecto Alternativo de Nación” y los “saldos actuales de la política neoliberal prianista”.

CELULAS MILITANTES. Las clases se dirigen a los vecinos que más activamente han participado en la gestión de soluciones en sus colonias, ubicadas en las Unidades Territoriales (UT) consideradas prioritarias por sus niveles de marginación, pero de entrada los textos excluyen opiniones políticas que no sean las del GDF y las de López Obrador, en particular.

Por eso las “Escuelas Ciudadanas” indican hacia dónde debe orientarse el activismo social, y se proporciona a los participantes algunas herramientas, entre ellas cómo diagnosticar problemas, como definir las prioridades, qué acciones se pueden realizar y cómo se deben organizar los vecinos.

Y es que en los documentos —repartidos por cientos, aunque de manera controlada, sólo para líderes vecinales activos— si bien se incluyen textos académicos, el espacio principal lo ocupa la visión de izquierda de López Obrador como única, y el proyecto del tabasqueño y sus propuestas de campaña como las metas a lograr.

Por ejemplo, en la página 44 del libro nivel II, se indica “nuestra postura ideológica parte de una posición de izquierda, de donde se desprenden los siguientes elementos de análisis”.

Con esa ideología definida se diagnostica que “el ejercicio del poder desarrollado por Vicente Fox bajo el espejismo del cambio, ha consolidado un mayor rechazo popular a lo que significa el PRI y el PAN en el poder”.

Como metas de esta doctrina que difunde el GDF se plantea un gobierno de izquierda con López Obrador como “símbolo de esperanza para diversos sectores sociales no sólo del Distrito Federal sino del ámbito nacional”, según se lee en la página 46.
También perfila “un posible escenario consistente en que a través del voto hacia la propuesta de 50 puntos de Andrés Manuel López Obrador, se articulen las premisas necesarias para un proceso de mayor participación ciudadana”.

Incluso se concluye que frente al neoliberalismo, causa de todos los males —privatizaciones, pobreza— hay varios “ejes” de lucha “más significativos”, entre los que se ubica, en el mismo nivel, la pelea por la educación gratuita o el trabajo, que “contra el desafuero” de López Obrador, “ejes y luchas que en su conjunto, intentan negar la negación de la existencia humana” (sic).